Salaverry, Letona y Reátegui están peleados con Keiko Fujimori
La detención preliminar de Keiko Fujimori generó
una crisis que ha desencadenado el caos en la bancada de Fuerza Popular. A
decir de Úrsula Letona, los cambios deben permitir estrategias que impidan que
ella (Keiko) siga siendo indispensable en el fujimorismo. Confesó que la
detención de Keiko generó una severa crisis.
"En la reunión parlamentaria del sábado,
muchos colegas expresamos la necesidad de cambios, que mejoremos como
organización, que tengamos estrategias distintas que impidan que ella (Keiko)
termine siendo indispensable. Hemos sentido que, al no estar ella, hemos
entrado en crisis y eso nos toca a todos", indicó.
El desbande
Como resultado de esta crisis, Daniel Salaverry
pidió licencia temporal en Fuerza Popular y las voceras Úrsula Letona, Karina
Beteta y Alejandra Aramayo pusieron sus cargos a disposición. Se hizo evidente
que desde que Salaverry asumió la presidencia del Congreso, él trató de marcar
una línea que apuntaba a bajar la confrontación con el Ejecutivo, lo que no fue
compartida por buena parte de la cúpula cercana a Keiko Fujimori. Hasta que
decidió irse.
Fuentes del fujimorismo aseguran que los días que
Keiko estuvo presa no solo le permitieron un reencuentro familiar con su madre
y hermanos (incluido Kenji), sino que le hicieron reflexionar sobre la
necesidad de bajar la confrontación.
Además, la posibilidad de ser enviada a prisión le
permitió un contacto más estrecho con sus asesores legales, quienes le
advirtieron que los fiscales que la investigan tienen información que ellos
consideraban reservada. Los cambios también apuntan a cerrar las fisuras por
donde se ha filtrado información. Sobre ese punto, los trascendidos señalaron
al congresista Rolando Reátegui como uno de los infidentes.
El domingo, en entrevista a Punto Final, Keiko
confesó que Reátegui no la visitó mientras estuvo presa y que tiene
"serias dudas" sobre él. Ayer se difundió un video donde Reátegui
afirma, antes de las elecciones del 7 de octubre, que nunca fue militante de
Fuerza Popular. "Solo soy un invitado", reafirmó. Ayer también
Reátegui cambió su perfil de Twitter. Ahora luce una hermosa catarata
tarapotense en lugar de una foto con Keiko.
¿Los
cambios?
Letona anunció también que se harán cambios al
interior de Fuerza Popular, y que eso incluye la forma de comunicarse entre
ellos, en referencia al chat de Telegram en el que se puso en evidencia cómo
opera 'La Botica'. En esas conversaciones se revelaron las órdenes para atacar
al fiscal José Pérez Gómez, lo que habría sido detonante para el pedido de
licencia de Salaverry.
La crisis se agravó al conocerse la reunión de los
congresistas Juan Carlos Gonzales, Milagros Salazar, Wilmer Aguilar, Miguel
Castro y Modesto Figueroa con el presidente Martín Vizcarra el martes pasado en
Palacio, cuando Keiko seguía presa en la Prefectura junto a los parlamentarios
más cercanos a ella. Letona dijo que ella no hubiera actuado como ellos, y
Aramayo los cuestionó por no haberles informado de la cita.
Miguel Castro, quien promovió la reunión con Martín
Vizcarra por intermedio de Gilbert Violeta, respondió que ellos no tienen
mandato imperativo y son libres de reunirse con quiénes quieran. Agregó que no
ha cometido ilícito y que no es problema reunirse con el jefe del Estado para
hablar sobre obras en sus regiones y en pos de un acuerdo en beneficio del
país.
Juan Carlos González, otro que visitó Palacio,
ratificó que se dialogó por la gobernabilidad y reconoció que esa reunión ha
generado descontento en un sector de Fuerza Popular. Parece no ser novedad. Los
que se reunieron con Vizcarra son parte de los que firmaron un comunicado
pidiendo que reformas se aprueben en octubre, y de los que ayer visitaron a
Salaverry tras su carta pidiendo licencia. Esta crisis recién empieza.
Fuente: LaRepublica.Pe
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