Tribunal Constitucional alista fallo para aniquilar a Martín Vizcarra
Ya entró en marcha la nueva estrategia para que se
declare fundada la contienda competencial contra el cierre del Congreso
presentada por el titular de la Comisión Permanente, Pedro Olaechea, ante el
Tribunal Constitucional (TC), cuyo pronunciamiento podría darse antes de la
elección del 26 de enero.
El objetivo de un sector del ente constitucional
-que según fuentes al interior de esa institución, lidera el magistrado Ernesto
Blume- es cerrar toda posibilidad a que se logren cuatro votos a favor de la
constitucionalidad de la decisión de disolver el Legislativo que tomó el
mandatario Martín Vizcarra el 30 de setiembre pasado.
Uno de estos mecanismos habría sido la denuncia
contra el juez Eloy Espinosa-Saldaña sobre un supuesto maltrato a la secretaria
general del TC, Susana Távara. Algunas voces sembraban el rumor de que podría
ser vacado por esta acusación, sin embargo, otras hablan de una amonestación.
“Hay un grupo de gente que parece que no me tiene
las mejores ganas de tenernos como magistrado del TC”, dijo el viernes en RPP,
remarcando que lo sucedido fue una discusión áspera.
Trascendió que inicialmente este “grupo” habría
querido que la denuncia se viera de forma “express”, por eso le notificaron a
pesar de estar con licencia médica y le dieron como plazo máximo el miércoles
último para dar sus descargos. Sin embargo, para evitar más críticas, dieron
marcha atrás y pasaron su caso para el próximo año.
Pero la maniobra habría empezado mucho antes,
incluso, de la audiencia del miércoles 4 de este mes. En esa sesión, dos
abogados del Congreso y el procurador supranacional, en representación del
Ejecutivo, sustentaron sus respectivos fundamentos a favor y en contra de la
demanda.
Proyecto de
Blume
Como se sabe, el magistrado Carlos Ramos Núñez fue
designado ponente de la contienda competencial y, como tal, elaborará el
proyecto de sentencia, el cual será debatido por el pleno del TC y sometido a
votación.
Sin embargo, no sería el único texto en
elaboración. Fuentes al interior del ente constitucional aseguraron a La
República que su aún presidente, Ernesto Blume, habría encargado que le
preparen una propuesta alternativa, en la que se indicaría que Vizcarra violó
la Carta Magna al cerrar el Legislativo.
En resumen, su fundamento desestimaría la posición
del Ejecutivo sobre la negación fáctica de la cuestión de confianza cuando los
congresistas no postergaron la elección de los miembros del TC como les fue
solicitado; es más, indicaría que en la tarde del miércoles la mayoría
parlamentaria aprobó expresamente la confianza.
Las fuentes señalan que esta intención no es
reciente, pues poco después de haber llegado la contienda competencial, el
presidente del TC habría pedido evaluar el expediente a uno de sus asesores de
mayor confianza.
Añaden que Blume también habría solicitado al
coordinador de la Comisión de Procesos de Inconstitucionalidad y
Competenciales, Omar Sar, que elabore una propuesta, tal como hizo en octubre
pasado sobre la admisibilidad de esta demanda, aunque públicamente dijo que lo
primero sería nombrar al ponente.
Todo esto ante la eventualidad de que el proyecto
de Ramos no calce con sus expectativas de pronunciarse por la
inconstitucionalidad de la decisión del jefe del Estado, a pesar de que
reconocerían la validez del proceso de elecciones parlamentarias
complementarias.
Prueba de
fuego
¿Y por qué es tan importante esta postura si no se
aplicaría para el congreso disuelto? Sencillamente porque podría ser usado por
el nuevo Congreso para vacar al presidente Vizcarra. Esta postura contaría con
el respaldo de tres magistrados: Blume, José Luis Sardón y Augusto Ferrero. Y
en contra estarían los otros cuatro, por ello la salida de Espinosa-Saldaña,
sea por vacancia o por una eventual renuncia al TC, los colocaría en un empate,
el cual tendría que ser dirimido por la nueva presidenta del ente
Constitucional, Marianella Ledesma. Esta sería su prueba de fuego.
No se exige
pronunciamiento expreso
- El Tribunal Constitucional deberá evaluar si el
Parlamento no le dio la confianza fáctica al Ejecutivo, como para que pueda
haberlo cerrado el 30 de setiembre.
- Según el artículo 134 de la Constitución, el
presidente está facultado a disolver el Legislativo si este no le da la
confianza o a ha censurado a su gabinete en dos ocasiones.
- En ninguna parte se indica si esta decisión se
debe manifestar de forma expresa o si puede ser tácita. Ese vacío tendrá que
ser definido por el TC.
Fuente: LaRepublica.Pe
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